“Se entiende por la palabra patriotismo como el sentimiento que tiene un ser humano por la tierra natal o adoptiva a la que se siente ligado por unos determinados valores, cultura, historia y afectos” (Wikipedia). En el mundo en que vivimos el patriotismo se muestra de maneras diferentes Sin embargo, esta definición no se cumple para todos los países ya que muestran al patriotismo como una obligación y no como el sentimiento que debe surgir de cada una de las personas que nacieron en ese país. En la mayoría de países desarrollados, el patriotismo también es reservado como un derecho, exclusivo incluso, para atropellar la soberanía y el orgullo de otros países, como es el caso de EEUU; mientras que en los países en vías de desarrollo si aparece un líder que rescate el orgullo y sentimiento patriota de su nación. Pero, ¿Por qué este patriotismo se transforma en violencia? “odiar a la gente no es tarea fácil, es todo un arte” Como lo menciona Sen, en una página antimilitarista, la tortuga. El arte de fomentar la violencia se basa en el hecho de suprimir la libertad de pensamiento y la capacidad humana de razonar tranquilamente. Lo que ha hecho que del sentido del autoconocimiento se pase a un instinto asesino; por un lado, es el hecho de ignorar la relevancia de cualquier otra agrupación y por el otro, mostrar una definición “única” en términos conflictivos. Este vendría a ser el lugar en el que puede salir a flote la maldad y la confusión conceptual. Ahora bien, el punto de vista sobre la nación, es diferente según sea el bloque social que interpreta esa realidad. A grandes rasgos podríamos diferenciar dos grandes categorías: el nacionalismo opresor, expansionista, asociado a los diversos imperialismos; y el nacionalismo popular-revolucionario, asociado a los diversos movimientos de liberación nacional, o de resistencia antiimperialista.
Pero centrémonos en el problema que surge cuando este patriotismo, nacionalismo en sí, se vuelve exagerado. Como menciona Amartya Sen en la violencia de la ilusión: “La comunidad bien integrada en la que los residentes hacen instintivamente cosas maravillosas por los demás con prontitud y solidaridad puede ser la misma comunidad en la que arrojan ladrillos a los inmigrantes que llegan a ese lugar”(pág. 25). Es por esto que cuando en un país o cuidad, en donde los ciudadanos o residentes de ese país se identifiquen con sus tradiciones e ideologías, llegan a discriminar a personas que no piensan igual, que no tienen la misma raza, ni mucho menos tengan las mismas costumbres y que podemos decir, que generalmente, son extranjeros o inmigrantes.
Ustedes también tienen un problema con el patriotismo. Si se navega por algún foro en Internet por ejemplo youtube y aparece un tema donde se habla de las virtudes de un país diferente al Perú , nunca falta el comentario de algún peruano, apocando al país en cuestión y concluyendo que el Perú es el país más maravilloso del mundo.
ResponderEliminarYo coincido contigo que el patriotismo es amar al territorio donde de nació, pero existe el patriotismo malsano de que querer atropellar a los otros países y por lo menos no reconocer valor en el otro país.
No sé si este tipo de patriotismo peruano se inculcan en las escuelas, porque incluso personalidades como Gaston Acurio, promocionan como peruanos determinadas comidas o ingredientes (ej: limón de pica – limón tahiti – limón sutil) como peruanos, ignorando o queriendo ignorar que en otros países se usan los mismo ingredientes y se preparan similares o iguales platos de comida que en el Perú.